Draghi dice que la recuperación es robusta pero la inflación precisa aún de apoyo del BCE

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, destacó hoy que la recuperación económica de la eurozona es "robusta, endógena" y con "mayor resilencia" a los impactos negativos, pero advirtió de que la evolución de la inflación necesita todavía el apoyo de la entidad.

Fráncfort (Alemania), 17 nov (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, destacó hoy que la recuperación económica de la eurozona es "robusta, endógena" y con "mayor resilencia" a los impactos negativos, pero advirtió de que la evolución de la inflación necesita todavía el apoyo de la entidad.

En un congreso de banca europea en Fráncfort, en el que no faltaron las voces críticas a la política monetaria ultraexpansiva del BCE, Draghi recalcó que todavía se precisa "un paciente y persistente enfoque" de esa política para asegurar la estabilidad de los precios a medio plazo.

El banquero italiano dijo que la eurozona vive "una sólida expansión económica" y que los datos y proyecciones apuntan a un "momentum de crecimiento" que no cesará en el futuro próximo.

Señaló, además, que los motores del crecimiento del área "son cada vez más endógenos en lugar de exógenos", y recordó que en los primeros momentos de la recuperación sus principales impulsores fueron la caída de los precios del petróleo y la política monetaria.

"Ahora vemos más signos de que el crecimiento se 'retroalimenta", sin necesidad de impulsos exteriores, afirmó.

Sin embargo, subrayó que todavía no se aprecia "un sostenido ajuste" en la evolución de la inflación, cuyos progresos siguen siendo "incompletos y parciales" para alcanzar el objetivo del 2 por ciento o ligeramente por debajo de esa cifra que persigue el BCE.

Insistió en que asegurar la estabilidad de los precios es el mandato del banco europeo y "una precondición" para que la economía pueda crecer de manera sostenible a largo plazo.

Sin embargo, pocas horas después de Draghi, tomó la palabra en el congreso el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien no dudó en criticar la excesiva relajación de la política monetaria decidida por el Consejo de Gobierno del BCE, del que él mismo forma parte.

El Consejo decidió el pasado 26 de octubre reducir el año próximo a 30.000 millones de euros mensuales -la mitad que actualmente- sus compras mensuales de deuda y extenderlas hasta septiembre de 2018 ó "más allá, si fuese necesario".

Weidmann dijo que, debido a la baja presión inflacionista, una política monetaria acomodaticia "sigue siendo apropiada", pero agregó que la recuperación económica "ha progresado más de lo que los datos de inflación actuales sugieren", y afirmó que los precios se incrementarán gradualmente hacia el objetivo del BCE.

Por ello, consideró que "relajar algo" la política monetaria el próximo año y "establecer una clara fecha final" para el programa de compra de deuda "hubiera estado justificado".

En la cita bancaria de Fráncfort participaron también los presidentes del Deutsche Bank, John Cryan, y del Commerzbank, Martin Zielke -las dos principales entidades financieras privadas alemanas- además del máximo responsable del francés BNP Paribas, Jean Lemierre.

Cryan defendió la consolidación de la banca europea y aseguró que sería beneficioso tener "un puñado" de entidades con poder suficiente para competir globalmente con los grandes bancos chinos o estadounidenses.

Afirmó que en Europa "hay demasiados" bancos, especialmente en Alemania, y estimó que la integración ayudaría a mejorar la situación, aunque precisó que para llevarla a cabo debe encontrarse la fórmula adecuada.

Lemierre se encargó de sacarle algo de fuerza a las recientes especulaciones sobre una eventual fusión de su entidad con el Commerzbank, el segundo banco alemán.

"Somos buenos amigos, pero amigos, competidores, y nos gusta", dijo en un panel de discusión en el que se sentaba a su lado Zielke.

El directivo del Commerzbank, por su parte, se limitó a remitirse a la cada vez mayor competencia de entidades no financieras que se involucran en el sector con las nuevas tecnologías, y aseguró que la respuesta no es siempre la de que "mayor es mejor", sino la de que "más rápido es mejor".

Ante las críticas que llegaron también de los directivos de los bancos europeos, especialmente de los alemanes, hacia la política de ultra-bajos tipos de interés del BCE, Draghi rechazó que esa política monetaria haya perjudicado sus beneficios.

"En lo que respecta a la rentabilidad de los bancos, la investigación del BCE ha encontrado "escasa evidencia" de que su política monetaria "esté actualmente causando daño", dijo.

Agregó además que, si los bajos tipos tuviesen algún efecto negativo en el futuro en el ingreso neto por interés bancario, este "se vería ampliamente compensado por los efectos positivos de los estímulos monetarios" en otros componentes esenciales de la rentabilidad bancaria, como la calidad de los préstamos y las provisiones por pérdidas crediticias.